ANTOINE DE SAINT-EXUPERY
- El principito
Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques. El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.
Ernesto Sábato
- El túnel
En todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles.
El club de los poetas muertos
- La verdad
La verdad es como una manta que siempre te deja los pies fríos; la estiras, la extiendes, pero nunca es suficiente. La sacudes, le das patadas, pero desde que llegamos llorando hasta que nos vamos muriendo, solo nos cubre la cara mientras gemimos, lloramos y gritamos.
Marie Curie
La humanidad necesita hombres prácticos, que saquen el mayor provecho de su trabajo, y, sin olvidar el interés general, salvaguarden sus propios intereses. Pero la humanidad también necesita soñadores, para quienes el desarrollo de una tarea sea tan cautivante que les resulte imposible dedicar su atención a su propio beneficio.
José Zorrilla
- Don Juan Tenorio
¿No es verdad, ángel de amor, que en esta apartada orilla más pura la luna brilla y se respira mejor? Esta aura que vaga llena de los sencillos olores de las campesinas flores que brota esa orilla amena; esa agua limpia y serena que atraviesa sin temor la barca del pescador que espera cantando al día, ¿no es cierto, paloma mía, que están respirando amor?
José Zorrilla
- Don Juan Tenorio
Por dondequiera que fui la razón atropellé, la virtud escarnecí, a la justicia burlé, y a las mujeres vendí. Yo a las cabañas bajé, yo a los palacios subí, yo los claustros escalé, y en todas partes dejé memoria amarga de mí.
Bob Marley
Conserva lo que tienes, olvida lo que te duele, lucha por lo que quieres, valora lo que posees, perdona a los que te hieren y disfruta de los que te aman.
Carlos Sáenz
- Palabras tan solo palabras
Si las palabras son colocadas sin un orden, corren el riesgo de ser tan solo palabras. Si le imprimes el orden adecuado, tendrás frases cruzando los oídos para llegar a buen puerto. Siempre habrá el orden del caos para hacer de las palabras un arte.
Yōko Ogawa
- La fórmula preferida del profesor
Nadie fue testigo presencial del nacimiento de los números. Cuando nos dimos cuenta, ya estaban ahí. Nosotros, los seres humanos somos demasiado estúpidos para haber creado los números.
Javier Izquierdo Bor
Siempre podrás mirar las estrellas, tomarte un café a media tarde, enfadarte por las mañanas, relajarte con el sonido de la lluvia mientras duermes, ir de compras, vestirte, peinarte, y hacer todas esas cosas que siempre te gustaron. No sé si alguien valora esas cosas, lo que sí te puedo asegurar es que no verás a nadie tan feliz a tu lado cada vez que las hagas.
Noel Clarasó
Lo único que hace falta para que los hombres descubran el amor es tener demasiado cerca a una mujer; y lo único que hace falta para que este amor se disipe es seguir teniéndola demasiado cerca.
Facundo Cabral
Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene límites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos.
Título Preliminar
- Constitución Española de 1978
La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de: 1. Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo 2. Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular.
Charles Dickens
- DAVID COPPERFIELD
Si soy yo el héroe de mi propia vida o si otro cualquiera me reemplazará, lo dirán estas páginas. Para empezar mi historia desde el principio, diré que nací (según me han dicho y yo lo creo) un viernes a las doce en punto de la noche. Y, cosa curiosa, el reloj empezó a sonar y yo a gritar simultáneamente.
Ray Bradbury
- El picnic de un millón de años
Llegaron al canal. Era largo y recto y fresco, y reflejaba la noche. - Siempre quise ver un marciano - dijo Michael -. ¿Dónde están, papá? Me lo prometiste. - Ahí están - dijo papá, sentando a Michael en el hombro y señalando las aguas del canal. Los marcianos estaban allí. Timothy se estremeció. Los marcianos estaban allí, en el canal, reflejados en el agua: Timothy y Michael y Robert y papá y mamá. Los marcianos les devolvieron una larga, larga mirada silenciosa desde el agua ondulada...
Ray Bradbury
- Ylla
Tenían en el planeta Marte, a orillas de un mar seco, una casa de columnas de cristal, y todas las mañanas se podía ver a la señora K mientras comía la fruta dorada que brotaba de las paredes de cristal, o mientras limpiaba la casa con puñados de un polvo magnético que recogía la suciedad y luego se dispersaba en el viento cálido.
Jorge Maldonado González
- Fuerza de mi vida
Aunque todo el mundo fuera un ejército contra mí, mi corazón no tendrá miedo, es la fuerza de mi vida, lucharé hasta el final, gane o pierda seguiré en pie...
Beethoven
Hace mucho tiempo que me hubiera suicidado de no haber leído en alguna parte que es un pecado quitarse voluntariamente la vida mientras pueda hacerse todavía una buena acción. La vida es hermosa, pero la mía está envenenada para siempre.
Charles Baudelaire
- Emborráchense
Hay que estar siempre ebrio. Eso es todo: la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del tiempo quebrando la espalda y doblándonos hacia la tierra, hay que emborracharse sin tregua. ¿Pero con qué? Con vino, poesía, o virtud, como gustéis. Pero emborráchense.
Susanna Kaysen
- Inocencia Interrumpida
Una vez que está en tu cabeza te conviertes en una extraña nueva raza, una forma de vida que adora fantasear sobre su propia extinción: Que haces un comentario estúpido, te matas. Que te gusta la película, vives. Que pierdes el tren, te matas.