Jackson Grandón G.
- Palabras para la Mano Izquierda
Estaba estresada desde hace días. Deseaba estar errada al desear: Sal, azúcar, cereal, harta cereza, latas de cerveza y calabazas; además salsa y más cereal deseaba desesperada.
Orson Scott Card (en el Juego de Ender)
- En el momento en que entiendo a mi enemigo.
En el momento en que entiendo verdaderamente a mi enemigo, en el momento en que le entiendo lo suficientemente bien como para derrotarlo, entonces, en ese preciso instante, también le quiero. Creo que es imposible entender realmente a alguien, saber lo que quiere, saber lo que cree, y no amarle como se ama a sí mismo. Y entonces en ese preciso momento, cuando le quiero... le destruyo. Hago que le resulte imposible volver a hacerme daño, lo trituro hasta que no existe.
Gautama Sakyamuni
- Dhyana
La industriosidad es el camino a la inmortalidad; la pereza es el camino a la muerte. Los industriosos no mueren; con los perezosos es como si ya estuvieran muertos.
Gautama Sakyamuni
- Dhyana
El que no se levanta cuando es el momento de levantarse; el que, aunque es joven y fuerte, es indolente; aquel cuya voluntad y cuyos pensamientos son débiles, ese hombre vago y perezoso jamás encontrará el sendero hacia la iluminación.
Rabindranath Tagore
Se va la juventud año tras año; los días de primavera son fugaces y las frágiles flores mueren pronto. El sabio nos advierte que la vida es tan solo una gota de rocío en una hoja de loto.
Luis Eduardo Aute
Cierto que cuando aprendí que la vida iba en serio quise quemarla deprisa jugando con fuego y me abrasé defendiendo mi propio criterio porque vivir era más que unas reglas en juego.
Paulo Cohelo
- El alquimista
Cuando vemos siempre a las mismas personas terminamos haciendo que pasen a formar parte de nuestras vidas. Y como ellas forman parte de nuestras vidas, pasan también a querer modificar nuestras vidas. Y si no somos como ellas esperan que seamos, se molestan. Porque todas las personas saben exactamente cómo debemos vivir nuestra vida. Y nunca tienen idea de cómo deben vivir sus propias vidas.
Titanic
Creo firmemente que la vida es un regalo... y no pienso desperdiciarla, nunca se sabe qué cartas te repartirán la próxima vez. Aprendes a aceptar la vida tal como viene, así cada día cuenta.
Jean de la Bruyère
No hay más que tres acontecimientos importantes en la vida: nacer, vivir y morir. No sentimos lo primero, sufrimos al morir, y nos olvidamos de vivir.
John Green
- Bajo la misma estrella
Hay infinitos más grandes que otros. Nos lo enseñó un escritor que nos gustaba. En estos días, a menudo siento que me fastidia que mi serie infinita sea tan breve. Quiero más números de los que seguramente obtendré, y quiero más números para Augustus de los que obtuvo. Pero, Gus, amor mío, no puedo expresar lo mucho que te agradezco nuestro pequeño infinito. No lo cambiaría por el mundo entero. Me has dado una eternidad en esos días contados, y te doy las gracias.
José Ingenieros
- Las Fuerzas morales - 51
El joven es capaz de múltiples trabajos que exigen atención y voluntad; la fatiga producida por cada uno de ellos puede repararse con la simple variación del ejercicio. Solamente el conjunto de fatigas parciales produce una fatiga total que exige el reposo completo de las actividades conscientes: el sueño.
Isabel Allende
- Tirar
Ya todos estamos en edad de tirar por la borda los sentimientos que no sirven para nada y quedarnos solo con aquellos que nos ayudan a vivir. Solo vivir.
Luis Cernuda
- Dónde habite el olvido
Donde habite el olvido, En los vastos jardines sin aurora; Donde yo sólo sea Memoria de una piedra sepultada entre ortigas Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios. Donde mi nombre deje Al cuerpo que designa en brazos de los siglos, Donde el deseo no exista. En esa gran región donde el amor, ángel terrible, No esconda como acero En mi pecho su ala, Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Julio Cortázar
- Instrucciones para subir una escalera
Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño.
Victor Hugo
- Los Miserables
A los que ignoran, enseñadles todo lo que podáis; la sociedad es culpable de no dar enseñanza gratis: es responsable de la noche que produce. Esta alma está llena de sombras, y allí se comete el pecado. El culpable no es quien ha cometido el pecado, sino aquel que ha hecho la sombra.
Alejandro Dumas
- El Conde de Montecristo
¡Me he substituido a la Providencia para recompensar a los buenos ... Que el Dios vengador me ceda ahora su puesto para castigar a los malvados! (Edmond Dantés).
Mary Shelley
- Frankenstein
En todo signo de alegría adivinaba una burla, un insulto hacia mis sentimientos, una nueva demostración de que no estaba destinado a la felicidad ni a los gozos de la vida.
Kortinuos
- Pasado
No tiene nada nuevo que contar, pero me derrumbo por completo cuando lo veo. Por las noches entra en mi cuarto, se sienta a mi lado y se queda mirándome mientras me debilita. No importa hacia donde mire, esos susurros que reprochan mis errores aún me siguen. Una lluvia de recuerdos inunda mis ojos noche tras noche, me estoy ahogando y uso la soledad como salvavidas.
Pablo Neruda
- fragmento A todos, a vosotros...
Los silenciosos seres de la noche que tomaron mi mano en las tinieblas, a vosotros, lámparas de la luz inmortal, líneas de estrella, pan de las vidas, hermanos secretos, a todos, a vosotros, digo: no hay gracias, nada podrá llenar las copas de la pureza, nada puede contener todo el sol en las banderas de la primavera invencible, como vuestras calladas dignidades.
Alejandra Pizarnik
- EXILIO. Dedicatoria a Raúl Gustavo Aguirre.
Esta manía de saberme ángel, sin edad, sin muerte en qué vivirme, sin piedad por mi nombre... ¿Y quién no posee un fuego, una muerte, un miedo, algo horrible, aunque fuere con plumas, aunque fuere con sonrisas? Siniestro delirio amar una sombra, la sombra no muere y mi amor sólo abraza a lo que fluye como lava del infierno: una logia callada, fantasmas en dulce erección, sacerdotes de espuma y sobre todo ángeles, ángeles bellos como cuchillos que se elevan en la noche y devastan la esperanza.