Sin embargo, fue el propio Cristiano quien en cierto modo confirmó esta afirmación al asegurar que no tiene que cenar con Benzema ni con Bale en su casa. Lo más importante es dentro del campo, ser buenos compañeros, saber a lo que jugamos. Las comiditas fuera, los abracitos y los besitos no valen de nada. Lo importante es hacer que el equipo gane.