Eres grande, Ox. Más grande que cualquier lobo que haya visto antes. Más grande que yo, que mi padre, pero tiene sentido, ¿sabes? Porque siempre has sido así para mí. Más grande que cualquier cosa. El día que te vi, supe que las cosas jamás volverían a ser como antes. Lo abarcas todo, empequeñeces todo lo demás y cuando te veo, Ox, eres todo lo que puedo ver.