En la Puerta del Sol como el año que fue, otra vez el champagne y las uvas y el alquitrán, de alfombra están, los petardos que borran sonidos de ayer y acaloran el ánimo para aceptar que ya pasó uno más, y en el reloj de antaño, como de año en año cinco minutos más para la cuenta atrás, hacemos el balance de lo bueno y malo cinco minutos antes de la cuenta atrás, marineros, soldados, solteros, casados, amantes, andantes y alguno que otro cura despistao.