Ojos de mar, dime, ¿qué sientes? Te he vuelto a llamar, quizá te olvidaste que diciembre llegó ya, y feliz Navidad, hace tiempo que quedamos en hablar, y a ti te da igual, y cuelgas sin palabras. Nunca pensé que pudiera olvidar cómo aquel día cerraste esa puerta y miro hacia atrás y no puedo evitar intentar que algún día lo entiendas. Y verás horizonte allá, el mundo que intentamos inventar, hoy, llorando, está a punto de ahogarse en este mar, donde empezamos a soñar.