La gente dice que de amor no se muere, pues déjenme decirles que toda esa gente está equivocada. Mi madre murió de amor, murió de un amor triste, de un amor destructivo, de un amor a migajas que se disfrazaba de golpes y un lo siento junto a un buqué de flores, murió de llantos silenciosos y prohibiciones ilógicas, de perfidias incontables, de noches de espera. Ella murió de amor al decir que me amaba, ¡ella me amaba! Pero desgraciadamente también amaba a papá.