Siempre podrás mirar las estrellas, tomarte un café a media tarde, enfadarte por las mañanas, relajarte con el sonido de la lluvia mientras duermes, ir de compras, vestirte, peinarte, y hacer todas esas cosas que siempre te gustaron. No sé si alguien valora esas cosas, lo que sí te puedo asegurar es que no verás a nadie tan feliz a tu lado cada vez que las hagas.