Es irónico, ¿no? Yo, que quiero verte feliz, soy el causante de algunas de tus penurias, de tu tristeza. Siempre pensé que era más fácil molestar y fingir que odias a una persona, pero es muy complicado demostrar lo que verdaderamente sientes: ese amor, esa felicidad al estar a tu lado. Nunca supe cómo expresarla. Por eso -aunque no lo vieras, y lo entiendo-, los enojos que te hice pasar, en realidad, fueron muestras de amor que no supe cómo manifestar.