BernCov
- APOLLO
Apollo, he dejado de brillar, desde tu partida siento un gran eclipse de esos que orquestan y ahogan océanos, sacándome de órbita queriendo escapar. A veces me pregunto, qué pasaría si desapareciera, lunática. Qué voy a hacer con tanta relatividad si solo miro a mi apogeo pasar frente a mis ojos como una lluvia de estrellas, aurora boreal y recuerdo hace mil y un noches, noches como esta, cuando bailaba sin trayectoria, de pronto un astro, una mirada distinta mirando más allá de mi corteza.
Mewtwo
- Pokémon
Si escuchas mi voz y al girar tu cabeza no me encuentro ahí, el que te hable será mi espíritu que viaja a través del tiempo y del espacio en tus recuerdos.
Mewtwo
¿Quién soy yo?, ¿cual es mi verdadera razón de ser?, encontrare mi propósito, y limpiaré este planeta de aquellos que se me opongan, humanos y pokémon por igual, el mundo escuchará mi advertencia, el reino de Mewtwo, pronto comenzará.
Nesylí Pérez
- Turno de Noche
Si hay algo que he aprendido de las empresas, de las fábricas en particular, es que mientras salga la producción, todo el mundo está contento. Da igual que hagas bien tu trabajo, que te escaquées a fumar o que te pillen liándote con la encargada en el cuarto de baño: si se alcanzan las metas previstas, ya puedes pegarle un tiro en la cabeza al dueño de la empresa, que nadie va a osar ponerte una mano encima si no es para darte unas palmadas de enhorabuena por cumplir los objetivos.
Gerard Manley Hopkins
- Heaven-Haven
He deseado ir donde no falten las primaveras, a los campos donde los insectos no piquen ni molesten, y se mezan unos cuantos lirios. He pedido estar donde no estallen tormentas, donde los prados crecen en los mudos cielos, y lejos del vaivén del mar.
Umberto Eco
Nada hay en el mundo, ni hombre ni diablo ni cosa alguna, que sea para mí tan sospechoso como el amor, pues éste penetra en el alma más que cualquier otra cosa. Nada hay que ocupe y ate más al corazón que el amor. Por eso, cuando no dispone de armas para gobernarse, el alma se hunde, por el amor, en la más honda de las ruinas.
Rubén Darío
- Ite, Missa Est
Yo adoro a una sonámbula con alma de Eloísa, virgen como la nieve y honda como la mar; su espíritu es la hostia de mi amorosa misa, y alzo al són de una dulce lira crepuscular. Ojos de evocadora, gesto de profetisa, en ella hay la sagrada frecuencia del altar: su risa en la sonrisa suave de Monna Lisa; sus labios son los únicos labios para besar...
Hannah Arendt
- La banalidad del mal
Es el fenómeno de actos malvados, cometidos a escala gigantesca, que no pueden ser rastreados a ninguna particularidad de maldad, patología o convicción ideológica de su perpetrador, cuya única característica distintiva personal era tal vez su extraordinaria superficialidad.
Camargo, Y. y Vélez, A.
- Emisiones de biogás producidad en rellenos sanitarios.
La cantidad de rellenos sanitarios a nivel mundial que ha implementado sistemas de recolección de biogás para transformarlo en energía ha aumentado en la última década, duplicando la cifra reportada en 1995, esto refleja que los países están iniciando su proceso hacia la mitigación de gases de efecto invernadero producidos en rellenos sanitarios.
yameconoces
- PESA EL PASO EN EL PISO
Para, espera. Pasa que me pesan estos pasos, pese a que se puso el piso y ya no hay ni se hacen pozos. Será que esto me pasa por mi peso? porque me pese y estoy pasado. Lo que pasa es que me paso con las pizas y pastas cuando estoy bajo la parra en patas. Y a pesar de hacer pesas, estoy pesado, para decir la pura verdad me puse como una pasa. Eso si, por más peso que pese cuando paso por el piso, después de que se lo puso, posta que ya no se hacen pozos.
Emily Dickinson
- Volcanes.
Nunca he visto volcanes, pero los viajeros hablan sobre cómo esas viejas, tranquilas e impacientes montañas, siempre quietas, guardan dentro una asombrosa artillería, de humo, fuego y destrucción, que devoran pueblos como desayuno y aterran a los hombres.
Gonzalo Arango
- Los Nadaístas
Los Nadaístas invadieron la ciudad como una peste: de los bares saxofónicos al silencio de los libros, de los estadios olímpicos a los profilácticos, de las soledades al ruido dorado de las muchedumbres...
Anónimo
- Lo que daría por un beso tuyo
Si por besarte tuviera que ir al infierno, lo haría sin pensarlo, así podría presumirle a los demonios que estuve en el paraíso sin necesidad de entrar.
Bret Easton Ellis
- Menos que cero
Algunas noches, cuando hay luna llena y el cielo está claro, miro afuera y veo sombras moverse por las calles, en los desfiladeros. Solía considerar que se trataba de perros. Sólo más tarde me di cuenta de que eran coyotes. Algunas noches, muy tarde, al conducir por Mullholland he debido apartarme bruscamente o frenar, y a la luz de los faros he visto coyotes corriendo lentamente entre la niebla con trapos rojos en la boca y sólo cuando vuelvo a casa comprendo que los trapos rojos son gatos.
undie
- Mi amor al rojo pudo ser tuyo
Si todas las rosas fueran rojas solo serían mías, pero por desgracia hay tanta variedad que ya no las deseo. Me gustarían las manzanas si solo fueran rojas, pero no... Hay de tantos aspectos que me aburre. ¿Ahora ves la razón por la que amo tu sangre roja? Si solo no se te hubiera acabado tan rápido, yo te podría haber amado.
undie
- Solo mi sueño
Si de tu tez se hablase, no habría razón para quedarme callado ¿verdad? Ni hablar de el rojo de tus mejillas, el color más hermoso del mundo, un color que solo vi en mis sueños, en donde te daba una flor y con cara tímida la recibías. Aunque las palabras acuchillaran mi garganta y pidieran salir, para declarar al mundo tu belleza, me niego a hablar. Deseo que el único rojo que vean de ti sea el de tu sangre.
Eclesiastés 4:1-3 NVI
- Lo que vi
Me volví y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol; Y he aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele; y la fuerza estaba en la mano de sus opresores y para ellos no había consolador. Y alabé yo a los finados, los que ya murieron, más que vivientes, los que viven todavía. Y tuve por más feliz que unos y otros al que no ha sido aún, que no ha visto las malas obras que bajo el sol se hacen.
TJ Klune
- La canción del lobo
Fue casto. Sus labios estaban parcialmente abiertos y sus ojos también. Me observaban y pensé que eran infinitos. Frotó su nariz contra la mía y ejerció más presión en nuestros dedos entrelazados. Estiré la mano y la ahuequé en su mejilla, mis dedos estaban sobre su oreja, sosteniéndolo para que no se cayera en pedazos.
TJ Klune
- La canción del lobo
Estás vivo. Si puedes tomar otra bocanada de aire, si puedes dar un paso más, entonces no estás roto. Maltrecho, puede ser; marcado, agrietado, pero jamás roto.
TJ Klune
- La canción del lobo
No sabía en qué estaba pensando, no comprendía el significado de su aroma. Estos aromas eran brillantes, cinéticos, me quemaban la nariz. Pero por debajo de ellos, estaba Joe. Era como humo y tierra y lluvia. Eran los aromas que siempre había asociado a él, pero intensificados por miles de veces más. Quería enterrarme en ellos, enroscándome hasta que su esencia me cubriera por completo.