Останні коментарі

Concerned Typist
Bro what u yapping about

Norman Schwarzkopf
One of the weirdest quotes I've ever come across. Thinking America is the only country …

Anonymous
I eat spiders.

Dr. Seuss
This is a good quote :)

Jimmy Hayward
The most fire movie of all time.

Докладніше

sakdd's цитат

Усі цитат

Alejandra Pizarnik - EXILIO. Dedicatoria a Raúl Gustavo Aguirre.
Esta manía de saberme ángel, sin edad, sin muerte en qué vivirme, sin piedad por mi nombre... ¿Y quién no posee un fuego, una muerte, un miedo, algo horrible, aunque fuere con plumas, aunque fuere con sonrisas? Siniestro delirio amar una sombra, la sombra no muere y mi amor sólo abraza a lo que fluye como lava del infierno: una logia callada, fantasmas en dulce erección, sacerdotes de espuma y sobre todo ángeles, ángeles bellos como cuchillos que se elevan en la noche y devastan la esperanza.

Alejandra Pizarnik - Lejanía
Mi ser henchido de barcos blancos, mi ser reventando sentires, toda yo bajo las reminiscencias de tus ojos, quiero destruir la picazón de tus pestañas, quiero rehuir la inquietud de tus labios. ¿Por qué tu visión fantasmagórica redondea los cálices de estas horas?

Alejandra Pizarnik - LA JAULA
Afuera hay sol, no es más que un sol pero los hombres lo miran y después cantan. Yo no sé del sol, yo sé la melodía del ángel y el sermón caliente del último viento. Sé gritar hasta el alba cuando la muerte se posa desnuda en mi sombra. Yo lloro debajo de mi nombre, yo agito pañuelos en la noche y barcos sedientos de realidad bailan conmigo; yo oculto clavos para escarnecer a mis sueños enfermos. Afuera hay sol, yo me visto de cenizas.

Alejandra Pizarnik - A LA ESPERA DE LA OCURIDAD
Ese instante que no se olvida, tan vacío devuelto por las sombras, tan vacío, rechazado por los relojes... Ampáralo niña ciega de alma, ponle tus cabellos escarchados por el fuego, abrázalo pequeña estatua de terror, señálale el mundo convulsionado a tus pies... dile que los suspiros del mar humedecen las únicas palabras por las que vale vivir. Pero ese instante sudoroso de nada, acurrucado en la cueva del destino, sin manos para decir nunca, sin manos para regalar mariposas a los niños muertos.