Los días pasan y estoy cada vez más cansado. Quisiera dormir y no despertar. Cada día pierdo fuerzas y ganas de avanzar. ¿Por qué sigo vivo? Me pregunto día a día, sin respuesta alguna. Hasta el día que te vi: tu sonrisa brilló en la oscuridad de mi alma. Me pregunté, ¿cómo puedo brillar como tú? Te odio por brillar más que yo, pero a la vez te amo por dar paz a mi corazón. Te amo, soledad.