¡Adelante, vive con la cabeza en alto! No importa lo devastado que pueda estar por tu propia debilidad o inutilidad... enciende tu corazón. Aprieta los dientes y sigue adelante. Si te reduces a una bola y te escondes, el tiempo se pasará; no se detendrá por ti mientras te revuelcas en el dolor. Incluso si te sientes descorazonado, si de alguna manera no eres suficiente, enciende tu corazón. Cuida tu cuerpo y sigue tus sueños pase lo que pase.