Para el exiliado, los sueños no constituyen proyectos, son sólo huidas. Y pensar que se creía valiente, que despreciaba a todos los que se acomodaban a la "realidad.".. ¿No será que el verdadero valor, tal como lo pretenden, consiste en aceptar? Ya no lo sabe, y además ni siquiera comprende para qué sirve el valor ni por qué hay que sonreír cuando se tienen ganas de gritar. Todo lo que sabe es que incluso los animales poseen una madriguera, un territorio, sin el cual mueren.